Sin
duda, un espacio lleno de luz y viento, el puente, es la unión
entre dos puntos que son a su vez origen y destino. Te
recomiendo mucho recorrer el Golden Gate Bridge montado en una
bicicleta, con tu CD favorito sonando en tus audífonos, una
mochila con agua y tu cámara fotográfica, y con
muchas ganas de tener un día y una experiencia inolvidable.